La plaza de España en Barcelona.
Una publicidad para cerveza en Varsovia.
En Cracovia el último día del torneo.
En Varsovia...
España levanta la copa como campeones de Europa.
Leo mi guía de Polonia delante de un monumento.
Ana en una plaza de Cracovia.
Este verano 'me lo pasé pipa',
como se dice en España. Es decir, ¡el verano fue genial! En cuanto terminó
el año escolar, empezó uno de los mejores torneos de fútbol del planeta: la
Copa de Europa, que este año se celebró entre Polonia y Ucrania. Así que, las primeras
semanas del verano las pasé viendo el fútbol en la tele.
No obstante, a finales de junio,
me levanté del sofá y mi esposa y yo nos fuimos a España, donde la gente estaba
emocionadísima sobre su equipo, que iba ganando todos sus partidos en la Copa
de Europa. Ana y yo nos quedamos con su hermana, que tiene una casa al lado de
la playa cerca de Barcelona. Pasamos la primera semana bañándonos en el Mar
Mediterráneo y yendo a Barcelona en tren casi todos los días para disfrutar un poco de aquella
maravillosa ciudad.
Luego, tras una semana en España,
Ana y yo fuimos a Polonia para conocer la tierra de mis antepasados (mi apellido era Zielinski hace un par de generaciones)...y claro,
también fuimos para disfrutar del ambiente de la Copa de Europa, que estaba en su última
semana. Ahí visitamos Varsovia y Cracovia, conocimos a muchos polacos
simpáticos y vimos muchos partidos
de la Copa. Lo mejor fue que por segunda vez consecutiva, ¡España ganó la Copa!
Después de la final de la Copa,
volvimos a España y yo pasé dos semanas más ahí entre Madrid y Murcia (donde había estudiado cuando estaba en la universidad), haciendo visitas a mis amigos
españoles. Cuando regresé de España, fui a la Costa Este para estar con mi
familia. Ahí nos reunimos toda la familia en Maryland y nos divertimos mucho,
nadando y haciendo piragüismo en el lago
de mi pueblo y comiendo mucho cangrejo, la especialidad culinaria de Maryland. Lo
mejor fue que volví de Maryland en primera clase -- ¡la primera vez en mi vida
que viajo en primera! Y por supuesto, me encantó.
La verdad es que después de un
verano tan bueno, he llegado a San Francisco descansado y con ganas de enseñar a
mis estudiantes y entrenar los equipos de carrera a campo traviesa y de fútbol. Espero
que vosotras también estéis contentas de estar aquí…¡y listas para trabajar!