Thursday, August 23, 2012

El verano del 2012

                    La plaza de España en Barcelona.
             Una publicidad para cerveza en Varsovia.
                  En Cracovia el último día del torneo.
                          En Varsovia...
          España levanta la copa como campeones de Europa.
             Leo mi guía de Polonia delante de un monumento.
                     Ana en una plaza de Cracovia.

Este verano 'me lo pasé pipa', como se dice en España. Es decir, ¡el verano fue genial! En cuanto terminó el año escolar, empezó uno de los mejores torneos de fútbol del planeta: la Copa de Europa, que este año se celebró entre Polonia y Ucrania. Así que, las primeras semanas del verano las pasé viendo el fútbol en la tele. 

No obstante, a finales de junio, me levanté del sofá y mi esposa y yo nos fuimos a España, donde la gente estaba emocionadísima sobre su equipo, que iba ganando todos sus partidos en la Copa de Europa. Ana y yo nos quedamos con su hermana, que tiene una casa al lado de la playa cerca de Barcelona. Pasamos la primera semana bañándonos en el Mar Mediterráneo y yendo a Barcelona en tren casi todos los días para disfrutar un poco de aquella maravillosa ciudad.

Luego, tras una semana en España, Ana y yo fuimos a Polonia para conocer la tierra de mis antepasados (mi apellido era Zielinski hace un par de generaciones)...y claro, también fuimos para disfrutar del ambiente de la Copa de Europa, que estaba en su última semana. Ahí visitamos Varsovia y Cracovia, conocimos a muchos polacos simpáticos y vimos muchos partidos de la Copa. Lo mejor fue que por segunda vez consecutiva, ¡España ganó la Copa! 

Después de la final de la Copa, volvimos a España y yo pasé dos semanas más ahí entre Madrid y Murcia (donde había estudiado cuando estaba en la universidad), haciendo visitas a mis amigos españoles. Cuando regresé de España, fui a la Costa Este para estar con mi familia. Ahí nos reunimos toda la familia en Maryland y nos divertimos mucho, nadando y haciendo piragüismo en el lago de mi pueblo y comiendo mucho cangrejo, la especialidad culinaria de Maryland. Lo mejor fue que volví de Maryland en primera clase -- ¡la primera vez en mi vida que viajo en primera! Y por supuesto, me encantó. 

La verdad es que después de un verano tan bueno, he llegado a San Francisco descansado y con ganas de enseñar a mis estudiantes y entrenar los equipos de carrera a campo traviesa y de fútbol. Espero que vosotras también estéis contentas de estar aquí…¡y listas para trabajar!